domingo, 9 de junio de 2013

JUGANDO CON BOB



Como ya sabéis, los perros somos un animal social y necesitamos jugar para crecer, madurar y aprender. Para nosotros el juego es un actividad esencial y nos ayuda a desarrollarnos emocional e intelectualmente.



Y jugar con nuestros congéneres, nos encanta. 


Y hoy comparto con vosotros los momentos de juego con mi vecino Bob.



El juego nos ayuda a comprender mejor nuestro entorno, con él aprendemos a respetar y a seguir unas normas básicas de conducta.


 Jugando también aprendemos a controlar nuestra fuerza e instintos.


 El juego es la mejor manera para hacer ejercicio, nos desahogamos y desprendemos toda la energía acomulada. Y esto es muy importante, porque en caso de que esa energía no se libere, nos puede generar serios problemas de estrés y ansiedad, e incluso convertirnos en una mascota violenta y agresiva.


 Es habitual ver como cuando jugamos nos damos pequeños mordiscos, no os alarméis. Es sólo una forma de socializarnos y jugar. La boca es nuestra herramienta principal y la utilizamos para todo, por eso nos gusta jugar con ella, mordemos juguetes, los zarandeamos, tiramos de ellos y nos mordisqueamos entre nosotros para jugar.

Mirad como "mordisqueo" a mi amigo Bob y él ni se inmuta, ¡ qué bueno es Bob !


Pues ya sabéis, las mascotas necesitamos salir a jugar y conocer otros compañeros caninos. 



El juego nos gusta practicarlo toda nuestra vida.


 Aunque con la edad perdamos intensidad, un perro sano nunca deja de jugar. No lo olvidéis.

 

Y así de satisfecha y feliz, después de una intensa tarde de juegos, me despido hoy de vosotros.



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