No perdono ni un día mi hora de la siesta...
Para relajarnos sólo necesitamos un espacio tranquilo y, si es en verano, fresquito.
A mi me gusta tumbarme en el balcón, soy muy dormilona pero también hago mucho ejercicio cada día y necesito mi descanso reparador.
Si la temperatura está más fresca no me importa tumbarme al sol porque soy muy friolera.
Ya lo sabéis, no nos privéis de nuestras siestas diurnas porque nos hacen mucho bien.
"La felicidad consiste en gozar de buena salud, dormir sin miedo y despertarse sin angustia."
Françoise Sagan
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